
Por cuestiones éticas y por las leyes de genética españolas actuales, ningún bebé nacerá a partir de estos embriones, es decir, no se implantará en el útero de ninguna mujer. Aún así, los resultados de esta investigación ayudarán a averiguar en los laboratorios porqué algunas parejas son infértiles por las dos partes, sin ninguna razón aparente. También ayudaría a entender por qué no todos los embriones que se implantan in vitro se llegan a desarrollar (sólo el 40% lo consigue a la primera vez, el 80% a la segunda vez e incluso hay un 15% de parejas que nunca consigue el objetivo, por muchos intentos que hagan)
Éste proyecto se centrará sobre todo en 4 genes específicos que gracias a varias investigaciones anteriores se sabe que son relevantes a la hora del desarrollo, el gen de la proteína OCT4, el ZSCAN4, el H2AFZ y el RBP6. Cuando se modifiquen se compararán con los embriones sanos, consiguiendo las funciones de cada uno de los genes.
La bióloga Anna Veiga señaló que hay usos ilegítimos de las
técnicas para editar el genoma, como el caso del investigador chino He Jiankui
en 2018, pero que también es posible utilizar esas técnicas éticamente, como
por ejemplo ocurrió en una investigación en Londres en 2017 para desactivar el
gen de la proteína OCT4.
Es por ese motivo por el cual en
la investigación de Veiga ha sido necesario conseguir varias autorizaciones: la
del Departamento de Salud, y antes de esta, la de los comités de ética del
instituto Idibell y de Dexeus Mujer. Además, necesitaron el visto bueno de la
Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida. Por último, también las
familias que donaron los embriones tuvieron que autorizar su uso antes de poder
comenzar el trabajo.
No todos los embriones sirvieron para la investigación. Los
que fueron congelados en los últimos 10 años no podían utilizarse, ya que desde
entonces se vitrifican con 200 células y varios días tras la fecundación. Se
buscaron embriones congelados con una sola célula, justo después de la
fecundación.
El proyecto liderado por Veiga cuenta con un presupuesto de
200000 euros que son aportados por el Instituto Idibell y el Servicio de
Medicina Dexeus Mujer. Sin embargo de cara al futuro se espera reunir dinero
procedente de convocatorias de proyectos
Comentarios
Publicar un comentario