MODIFICAN UN VIRUS PARA COMBATIR EL CÁNCER DE PÁNCREAS

Un estudio confirma la existencia de un virus modificado genéticamente que ataca las células tumorales y reduce la mortalidad del cáncer de páncreas. 

Los resultados de este ensayo clínico del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge y del Instituto Catalán de Oncología se encuentran ahora en fase 1. Esta noticia se ha dado a conocer en la revista científica Journal of InmunoTherapy of Cancer, donde se ha confirmado que "es viable y una posible nueva herramienta" para el tratamiento del cáncer de páncreas.

Además, hace poco también salió a la luz un estudio para prevenir este tumor a través de un análisis de las heces. Estos últimos descubrimientos son de suma importancia, teniendo en cuenta que el cáncer es la segunda causa de muerte a nivel nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2020.  Lo más curioso es que en ese año, pese la crudeza de la pandemia, la COVID-19 no superó al cáncer.

Los resultados preliminares de la actividad antitumoral de VCN-01 muestran que el virus es activo, llega a los tumores primarios y a las metástasis y desencadena la respuesta del sistema inmunitario contra los tumores.

El virus VCN-01 ha dado algo de esperanza en la comunidad científica. En palabras del líder de este estudio, recogidas por EFE, "los datos obtenidos en este ensayo clínico muestran la seguridad y el potencial de la inmunoterapia con el virus VCN-01". En los próximos meses de 2022, se avanzará hacia la fase 2.

Hasta ahora, la supervivencia media de pacientes con cáncer de páncreas es inferior a un año. Con estos avances, se busca reducir el alto porcentaje de mortalidad de las personas que padecen esta enfermedad.

Los investigadores aclaran que la administración intravenosa de este virus modificado no trae efectos secundarios de importancia. Solamente se han detectado algunos casos de fiebre.

También advierten que hay una serie de limitaciones a la hora de intervenir por vía intravenosa y recomiendan precaución para evitar efectos colaterales no esperados. Estas limitaciones son el posible filtrado en el hígado o el bazo, lo que reduce la disponibilidad del virus.

Sin embargo, el virus VCN-01 aborda estas limitaciones a través de dos modificaciones genéticas. En primer lugar, expresa una proteína de superficie que impide que el virus quede retenido en el hígado y que lo dirige hacia el tumor; y, además, contiene una enzima que degrada la matriz del tumor, facilitando la propagación del virus y la acción del sistema inmunitario.

Fuente: El Mundo

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