
Las abejas son unas de las polinizadoras más importantes del mundo, sin embargo existen muchas amenazas que podrían llevarlas a la extinción y ésto ha hecho que la comunidad científica se esfuerce para poder salvarlas al ser tan esenciales para nuestra vida.
Todo comenzó en 2018 cuando expertos de la universidad de Helsinki (Finlandia), desarrollaron para las abejas la primera vacuna comestible con el fin de protegerlas de la Loque americana, una enfermedad que se ha extendido por todo el mundo y que puede arrasar una colonia entera de abejas.
Y ahora un grupo de investigadores de la Universidad de Texas (Estados Unidos), han desarrollado cepas de bacterias genéticamente modificadas para impedir el contagio de diversas plagas que podrían acabar con toda una colmena. El funcionamiento de esta vacuna es el siguiente: las bacterias van al aparato digestivo de las polinizadoras y actúan como fábricas biológicas generando principios activos que luchan contra los ácaros del género Varroa y el virus del ala deformada.

Según un estudio reciente las abejas que han obtenido las bacterias genéticamente modificadas tienen un 36.5% más de posibilidades de sobrevivir al virus del ala deformada e igualmente los ácaros que se alimentan de las abejas tienen un 70% más de posibilidades de morir.
Al igual que nosotros los humanos, las abejas también tienen en su intestino un mecanismo de defensa antiviral, es decir, el ARN interferente (RNAi). Este sirve para volver al cuerpo inmune ante diversos virus y cuando los investigadores rociaron a estos insectos con la solución bacteriana observaron que sus sistemas inmunes se preparaban y conseguían defenderse.
Fuentes: La Vanguardia
Comentarios
Publicar un comentario