
La modificación de dicha ordenanza ha sido aprobada con los votos a favor de los grupos municipales de PSOE y Unidas Podemos -Izquierda Unida, y la abstención de los grupos de Ciudadanos, Partido Popular y Vox.
El concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, ha explicado en Pleno que "esta modificación de la ordenanza ayudará a mejorar la limpieza y salubridad de las calles de la ciudad, detectar posibles focos de incivismo y actuar ante el abandono de heces caninas en vía pública".
Además, ha añadido que "el Ayuntamiento indicará los pasos a seguir para censar a los perros en las próximas semanas, con una campaña de publicidad por toda la ciudad".
Con la modificación de la ordenanza, según ha explicado el Consistorio, será "necesario" censar a todos los perros con el objetivo de que el Ayuntamiento pueda cuantificar el número de animales que viven en la ciudad; "perseguir el incivismo" identificando el origen de las heces caninas depositadas en la vía pública; actuar con perros abandonados; y conocer los causantes de posibles mordeduras analizando muestras de sangre y saliva.
Asimismo, será necesario portar una botella de agua con vinagre --o cualquier producto de limpieza similar-- cada vez que paseen por vía pública junto a sus animales para verter sobre los orines y evitar así el mal olor, sobre todo en los meses de mayor calor.

Tras este periodo informativo, las multas por heces caninas abandonadas en vía pública podrán oscilar entre los 300 y los 3.000 euros.
Por otro lado, los perros adoptados en el Centro Integral Municipal de Protección Animal serán incluidos automáticamente en el censo, siendo esta una medida orientada a fomentar la adopción en la ciudad.
Fuente: La Vanguardia
Comentarios
Publicar un comentario