TRATAMIENTO CON CÉLULAS MADRE SANA "CORAZONES ROTOS"

Es posible sobrevivir a un infarto, pero el percance deja una cicatriz la cual todavía no se ha conseguido eliminar. El epitelio cardíaco se deteriora y esto lleva a la debilitación de la bomba del corazón. A este cada vez le cuesta más bombear la sangre y se produce una insuficiencia cardiaca, enfermedad que acaba con más vidas en el mundo que muchos cánceres.


El centro de investigación de la Clínica Universitaria de Navarra, el Hospital Gregorio Marañón y el Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres colaboran en un proyecto de ingeniería de tejidos denominado Cardiomesh. La asociación de estas cuatro instituciones ha permitido el desarrollo de un fármaco «vivo» que aspira a convertirse en un tratamiento eficaz contra la insuficiencia cardiaca. Este medicamento consiste en un parche impregnado en células madre adquiridas del tejido adiposo.

Hace casi dos décadas se inició un proyecto el cual pretendía regenerar corazones infartados con células madre mesenquimales, las cuales no ocasionan rechazo inmunológico pero aún no se ha conseguido su éxito. Se intentó introducir dichas células a través de un cateterismo, el contratiempo con el que se encontraron los investigadores fue que el tejido cardiaco no lograba retener las células inyectadas. En un periodo de tiempo de entre dos y cuatro días después de la intervención, una tasa menor al 1% de las células persisten en el corazón de los enfermos.

El propósito ahora era encontrar otro medio que fuese mejor para adherir las células reparadoras y ahí apareció la posibilidad de emplear los parches. En el centro de investigación de la Clínica de Navarra se pensó que la membrana de colágeno que desarrollaba Viscofan podría ser un buen soporte. Se realizaron estudios de compatibilidad en el laboratorio y se observó que las células madres se mantenían adecuadamente sobre las membranas de colágeno. Posteriormente se probaron estos parches en corazones de rata y de cerdo, analizando así que las células desaparecían más lentamente y que la elasticidad de la pared cardíaca prosperaba significativamente. La zona dañada no se regeneraba, pero el tejido sí era reparado.

La próxima fase era probar que era seguro en pacientes reales. Esta tecnología cien por cien española ya ha sido implantada en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid en un varón con una insuficiencia cardiaca terminal. El corazón de este paciente estaba íntegramente exhausto, sin energía para bombear. Debido a su elevada edad de más de 70 años había sido descartado para un trasplante cardiaco. Carecía de otra opción de tratamiento, por lo que el innovador parche le proporcionaba una nueva oportunidad. Aunque el paciente ha progresado de manera adecuada aún es demasiado pronto para evaluar la eficiencia del fármaco.

Fue colocado el pasado julio a través de una toracotomía. Mediante esta cirugía se evita tener que fracturar el esternón para poder acceder al motor de nuestro cuerpo. Por el espacio existente entre las costillas se introduce la membrana de colágeno, la cual es fijada en la superficie del corazón más dañada sin dejar apenas cicatriz. Una vez instalada comienza a liberar los 50 millones de células que lleva impregnadas para que comiencen a realizar su función.

A continuación de este caso inicial se proponen concluir la primera fase del ensayo clínico con otros 10 pacientes, los cuales también serán tratados en el Gregorio Marañón.

Fuente: ABC

Comentarios