
Es un bioimplante de células madre de cordón umbilical. Esto ha supuesto un gran logro con respecto a la ciencia en España, dado que los resultados son bastante positivos.
Un hombre de 70 años con insuficiencia cardiaca y una extensión necrosada del corazón, fue el paciente al que le hicieron esta intervención, aprovechando que el paciente necesitaba una operación a pecho abierto. El propio paciente aseguraba que su expectativa de vida hace 10 años era muy corta y se encontraba con limitaciones en su día a día. También tenía problemas para acudir a la consulta, ya que le costaba pequeños esfuerzos.

Antes de la intervención prepararon, con ayuda del Instituto de Bioingeniería de Catalunya y en las salas blancas del Banco de Sangre y Tejidos, el bioimplante. En cuestión de unas siete horas, estaba listo el parche que se le iba a colocar al paciente.
Las células introducidas viajan de forma directa del parche al tejido cardiaco, sin dispersarse, y actúan directamente sobre la zona afectada por el infarto. ¿Cómo? A partir de un pericardio humano que se vacía de células para enriquecerlo con mesenquimales del cordón umbilical.
Después de tres meses, la cicatriz se había reducido un 10% y según los cardiólogos, estas células tienen una gran capacidad de convertirse en distintos tipos de células del cuerpo humano. También tienen propiedades antiinflamatorias entre otras.
De no ser por el bioimplante, al paciente se le hubiese colocado bypass intentando mejorar la circulación de la sangre.
Con esto, se pretende evitar el trasplante a las personas que sufren infartos a través de la regeneración del tejido cardiaco con células madre, y actualmente ya hay un segundo paciente con el que se espera hacer la mima intervención, ya que tiene características similares a las del primer paciente.
Fuente: ElMundo
Comentarios
Publicar un comentario