Todas las especies que habitan en el planeta Tierra tienen un antepasado común.La evolución dio lugar a especies diferentes. Aunque conocemos sobre muchas especies todavía quedan por saber sobre muchas otras.
El genoma es una de las herramientas empleadas, en el que colaboran biólogos, estadísticos, matemáticos e informáticos.
La finalidad de esta especialidad sería poder describir todas las relaciones entre cualquier conjunto de especies, a través de un esquema llamado árbol filogenético.
En este diagrama las hojas representan las especies actuales; la raíz, el ancestro común a todas esas especies; los nodos, las especies ancestrales; y la división de ramas, la creación de especies. Por ejemplo, al considerar el gorila, el chimpancé y el humano, hay sólo tres árboles filogenéticos que podrían explicar su evolución: el que presenta al gorila y al chimpancé como especies más cercanas (con un ancestro común), el que une al gorila y humano y el que junta chimpancé y humano.A partir del genoma de las especies actuales se deduce la configuración, entre todos los posibles árboles, parece la más apropiada
Ya que no disponemos del genoma de las especies ancestrales, se emplean las secuencias de ADN a lo largo del árbol. Los parámetros de los modelos que desconocemos son las probabilidades de mutación de las secuencias a lo largo del proceso evolutivo en cada rama.A partir de los datos genómicos de las especies actuales, se escoge el árbol y los parámetros que maximizan la probabilidad de observar los genomas de las especies actuales.
Este proceso de mejora necesita gran cantidad de datos (secuencias de ADN muy largas); como esto no siempre es posible, la inferencia está sujeta a error.
Las últimas técnicas las recoge una disciplina llamada estadística algebraica. Se basan en el estudio de los modelos evolutivos de forma algebraica sin tener en cuenta la mutación del ADN.
Aún es el comienzo, porque hay que adaptarlos para poder construir árboles evolutivos mayores y usarlos con datos reales del genoma, dando buenos resultados en las simulaciones biológicas. Estos avances de la filogenética son útiles para entender la historia evolutiva, sino también en genómica, en biomedicina e incluso en lingüística.
Fuente: El País
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