MARCHA ATRÁS EN LA EVOLUCIÓN DE LOS CUERVOS

El proceso evolutivo conlleva a la aparición de nuevas especies a partir de otra/s existentes. Entre estas “nuevas especies”, procedentes de un antecesor común, no pueden darse fenómenos reproductivos y/o generar descendientes viables o fértiles, es decir, hay un aislamiento reproductivo entre ellas promovido por distintos factores como pueden ser las barreras geográficas.


Inicialmente, se pensaba que este hecho era de carácter irreversible, pero hay nuevas evidencias  que está provocando que nos replanteemos la especiación, porque se dé un proceso contrario: dos especies cercanas, aunque separadas, podrían volver a fundirse en una.

Mediante un exhaustivo trabajo científico sobre dos especies de cuervos comunes (Corvus corax), se ha sugerido que los cuervos de California (localizados en el suroeste de los Estados Unidos) y los cuervos Holárticos (distribuidos por Alaska, Noruega y Rusia) están inmersos en una etapa de "fusión de linaje" después de su separación en el pleistoceno y haber llevado una evolución independiente entorno de 1 a 2 millones de años, durante los cuales se adaptaron a sus respectivos hábitats. Transcurridos cientos de miles de años, los cuervos holoárticos contactaron de nuevo los de California, produciéndose una reversión de especiación mediante fusión e hibridación génica. Si bien es cierto, que esta reversión no se ha dado en otra especie, cuervo chihuahuense, más emparentada con la de california y situada en su mismo entorno.

Para comprobar que se está revirtiendo su especiación, se realizaron estudios moleculares como el análisis del ADN mitocondrial que reveló que entre los individuos híbridos y los Holárticos hay una ínfima diferencia de solo el 4 por ciento, sabiendo que, para considerar distintas a  dos especies la diferencia debe ser el doble del obtenido. 


Por consiguiente, todos estos nuevos descubrimientos ponen de manifiesto que la naturaleza no sólo va en una dirección, que todo acontecimiento en ella es susceptible de ser regresivo y es imprevisible. Por otra parte, abre la puerta a nuevas líneas de investigación en relación a la aparición, evolución y diversificación de las especies, incluidas el ser humano, contemplando la reintegración de especies en una única población reproductiva. De esta manera nos permitiría  ahondar más en nuestra historia evolutiva y poder prever, aunque sea muy complicado por su aleatoriedad, el futuro.

Fuente: El Diario

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