Un estudio de la Universidad UT Southwestern ha demostrado que estas células pueden proteger al hígado contra el cáncer hepático. Durante mucho tiempo la poliploidía se ha relacionado con la fase previa al tumor, ya que suele aparecer en las células con cáncer. Por otro lado, este fenómeno ha sido siempre muy difícil de estudiar, dado que para ello es necesario alterar los genes relacionados con el ciclo celular, algo sumamente complicado.
El equipo de investigación ha desarrollado un modelo en un ratón que permite realizar cambios reversibles en la poliploidía de las células hepáticas. Esto permite a su vez separar sus efectos de los de los genes.
Además, el experimento demostró que al utilizar esta técnica las células poliploides del hígado lo protegieron contra la formación del cáncer, pues amortiguaba la pérdida de genes supresores de tumores. Esto se explica porque las células poliploides tienen más copias de este genoma que las diploides, por lo que son más resistentes al cáncer. En esta técnica la poliploidía no afectó mucho a algunos genes, pero sí que protegió al órgano contra el tumor al tener una cantidad extra de genes supresores.
Por otra parte, la conclusión de este experimento ha demostrado que los hígados con un número más grande de células poliploides pueden regenerarse sin problemas después de sufrir varios daños, y que, al contrario de la teoría aceptada desde hace bastante tiempo, la poliploidía es un fenómeno favorable contra el cáncer.
El equipo de investigación se dedica actualmente a estudiar si hay células diploides con más posibilidades de evolucionar hacia un tumor. También están investigando la importancia de la poliploidía en enfermedades crónicas del hígado que pueden derivar de alguna manera en un tipo de cáncer.
Fuentes: MEDICAL NEWS y GENÉTICA MÉDICA
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