¿ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y CÉLULAS MADRE? TODO TIENE SOLUCIÓN

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa causada por la destrucción del sistema inmune del propio paciente, concretamente, de la capa de mielina que se encarga de la protección de las neuronas. La padecen cerca de 50.000 españoles, cuya cura aún no existe. En las formas progresivas de la enfermedad ni siquiera existen tratamientos capaces de frenar su evolución. La importancia de este estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge en el que se describe una terapia con células madre capaces de aliviar los síntomas y revertir daños neuronales o así se ha comprobado al menos en modelos animales como los ratones.

Como explica el director de esta investigación, este trabajo realizado con ratones muestra que el uso de células reprogramadas del paciente que esté siendo tratado, podría abrir puertas hacía el tratamiento personalizado de enfermedades inflamatorias crónicas.

Los macrófagos son las células del sistema inmune responsables de proteger al organismo frente a los invasores, ya sean externos o internos. El problema surge cuando confunden lo propio con lo externo y desencadenan así una enfermedad autoinmune. El resultado es el desarrollo de la esclerosis múltiple progresiva, que produce un deterioro progresivo.

¿No habría ninguna manera de contrarrestar el daño causado? Habría que utilizar células madre neuronales (NSC). De hecho, ya se demostró en estudios anteriores que el trasplante de NSC reduce tanto la inflamación como los daños causados en el sistema nervioso. Sin embargo, el primer problema es que las NSC deben proceder de embriones por lo que su disponibilidad es limitada. Pero aún así existe otro problema y si cabe más importante, las NSC no proceden del paciente si no de un embrión, por tanto, pueden ser identificadas por el organismo como invasoras y desencadenaría una respuesta inmune para destruirlas. Lo cual aumentaría el grado de inflamación.

Entonces, ¿Cuál podría ser la solución? Habría que tomar células de la piel de adultos y programarlas para ser convertidas en células madre neuronales inducidas (iNSC) cuya capacidad de diferenciación es similar al de las NSC, claro está, sin provocar una respuesta inmune.

Como conclusión al estudio y aplicación de NSC abre la puerta tanto al tratamiento como a la cura de esclerosis múltiple. También las iNSC, que no solo ayudarían a reparar daños neuronales, sino que también presentarían numerosas ventajas.

Fuente: ABC

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