EL BIOHACKER QUE QUISO EDITAR SUS GENES

Josiah Zayner saltó a la fama tras asegurar que sería la primera persona en editar su ADN con CRISPR. Zayner, de 36 años, doctor en biofísica y ex trabajador de la NASA, saltó a la fama en 2016 después de lanzar una campaña de crowdfunding para que cualquiera pudiese experimentar con el CRISPR, una novedosa herramienta molecular utilizada para editar y corregir el genoma de cualquier célula, desde sus propias casas. No contento con esto, el propio biohacker anunciaba, durante el transcurso de una conferencia, que iba a ser la primera persona en intentar modificar su ADN con la revolucionaria técnica. Acto seguido, cogía una jeringa y se inyectaba su contenido con un supuesto gen destinado a favorecer el crecimiento muscular.


Con estas acciones logró una gran repercusión entre la gente que decía que quería ser una especie de superhéroe.

El ex trabajador de la NASA ahora dirige una compañía que vende kits de CRISPR por internet al módico precio de 130€ pero según dijo en una entrevista se está replanteando sus prácticas o, al menos la promoción de las mismas: "No tengo ninguna duda de que alguien acabara; lastimándose" afirma Josiah quien ahora reconoce que hizo estas acciones para llamar la atención.

Zayner, que como otros biohackers promueve que cualquier persona de a pie pueda experimentar en el garaje de su casa con su propia biología sin necesidad de tener conocimiento científico alguno, asegura que "uno de los grandes problemas de la ciencia" es que muchos de los revolucionarios avances que se publican en las más prestigiosas revistas pueden no estar disponibles para el público general hasta décadas después. A su parecer eso es ridículo, piensa que si no se prueba y se juega con ella, la tecnología no avanza.

El biohacker ,asegura ahora que se siente responsable de las consecuencias que puede traer que personas de a pie lleven a cabo tratamientos experimentales sin ningún tipo de control. "Me siento responsable de esta mierda" afirma.

Josiah dice ahora que su única intención era que la gente conociera lo que el CRISPR puede hacer. Pero que ni quería conseguir unos músculos más grandes gracias a la utilización de este sistema ni intentaba modificarse genéticamente. "La gente lo ve ahora como una forma de obtener publicidad y hacerse famoso. Y se van a hacer daño", insiste.

Fuente: El Español, Red Bull, El Confidencial.

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