DESCUBIERTO UN NUEVO SÍNDROME GENÉTICO QUE PREDISPONE AL CÁNCER

Placa de Petri en un laboratorio Las mutaciones encontradas en el gen FANCM también provocan un rechazo a la quimioterapia.

Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Raras (CIBERER) han descubierto una nueva mutación genética que predispone a determinados tipos de cáncer en edades tempranas. Aunque la muestra de pacientes es pequeña los científicos han constatado que los errores detectados en las dos copias del gen FANCM son los causantes de que estos pacientes desarrollen tumores de forma precoz y, además, no respondan a los tratamientos con quimioterapia.

Los investigadores detectaron tumores muy tempranos en ocho pacientes. En mujeres, principalmente cáncer de mama entre los 30 y 40 años. En hombres, carcinomas escamosos de cuello y boca y tumores hematológicos en individuos de poco más de 30 años. Físicamente, los pacientes presentaban características similares a otros síndromes, como son menopausia prematura en mujeres y baja estatura y características faciales específicas (base nasal ancha, mandíbula pequeña) en hombres. La secuenciación de su genoma dio con la clave al encontrar una mutación patogénica en las dos copias del gen FANCM, hasta ahora vinculado a la anemia de Fanconi. Ninguno de ellos, no obstante, tenía fenotipos hematológicos o malformaciones congénitas que sugiriesen esta dolencia. Se trataba, pues, de otro síndrome genético.

En personas sanas, explica Surrallés, “el gen FANCM codifica correctamente la proteína y participa en una ruta de reparación para prevenir que se produzcan mutaciones en células sanas”. Así, si hay una mutación en los dos alelos del gen, sostienen los investigadores, la proteína no hace su trabajo de corregir los errores genéticos y las mutaciones se multiplican, generando tumores. “En una persona sana las mutaciones se acumulan por beber o fumar; en los casos que hemos estudiado, en cambio, las mutaciones se multiplican sin exponerse a mutágenos externos como el tabaco”, concreta el genetista.

Pero además de aumentar la predisposición al cáncer, la investigación señala que los pacientes tampoco responden favorablemente a los tratamientos con quimioterapia. “Hemos visto que cuando tratamos los tumores del paciente, las células sanas reaccionan muy mal y como no se reparan, debido a ese fallo genético, también mueren. Tienen una respuesta tóxica a la quimioterapia”, apunta Surrallés. El pronóstico para estos pacientes es, por tanto, bastante negativo.

“Como en pacientes con anemia de Fanconi, en estos casos habría que incluirlos en programas de detección precoz y revisiones periódicas desde edades tempranas, además de aumentar el autocontrol de los pacientes”, explica Surrallés. En personas sanas, los tumores descritos se pueden extirpar y luego complementar la cirugía con sesiones preventivas de quimio y radioterapia para evitar recidivas. “En estos casos, sin embargo, no se puede dar quimioterapia porque los pacientes no responden a ella, así que la probabilidad de que reaparezcan es mucho mayor”, agrega el médico, que apuesta por fomentar la investigación “de quimioterapias que no sean genotóxicas”.

Fuente: El País

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