LA TIERRA FUE EL DOBLE DE GRANDE DE LO QUE ES AHORA

Aquellos meteoritos a los que denominamos "condritas" (un tipo muy común de estos fragmentos rocosos) reflejan las condiciones del antiguo Sistema Solar y son considerados las piezas de construcción del planeta en que vivimos. Por ello, supuestamente la composición de la Tierra y la de otros planetas como Marte, comparable a esta, deberían ser iguales a las de estas condritas. Sin embargo, no es así, y la razón de este hecho es aún un gran misterio.

Aunque se han intentado dar diversas explicaciones ninguna ha sido lo suficientemente completa. Ahora, dos nuevas investigaciones independientes publicadas en la revista Nature pretenden dar luz al enigma de la curiosa composición de nuestro mundo desde un nuevo punto de vista.

Los planetas crecen mediante un proceso de acrecimiento, en el cual se le agregan cuerpos exteriores a la vez que estos chocan entre sí. Esto acaba en un proceso realmente caótico y en el que la pérdida y ganancia de materia es continua. Los cuerpos planetarios masivos que impactan a varios kilómetros por segundo generan tal calor que este a su vez produce océanos de magma y atmósferas de roca vaporizada temporales.

Poco antes de que los planetas lleguen a un tamaño similar al de Marte, la atracción gravitatoria es demasiado débil para que una atmósfera de silicato se mantenga. En el choque con otros cuerpos, este material se pierde vaporizado y la composición del planeta se modifica sustancialmente.

«Hemos proporcionado evidencias de que tal secuencia de eventos ocurrió en la formación de la Tierra y Marte, usando mediciones de alta precisión de sus composiciones de isótopos de magnesio», explica Remco Hin, de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol y responsable de una de las investigaciones que aparecen en Nature.

«Las proporciones de isótopos de magnesio cambian como resultado de la pérdida de vapor de silicato, que contiene preferentemente los isótopos más ligeros. De esta manera, estimamos que más de 40% de la masa de la Tierra se perdió durante su construcción», añade. Y ese el motivo «de la composición única de la Tierra».

Muestras de Marte y Vesta

Para llegar a esta conclusión, los investigadores dieron uso a un nuevo método en los análisis de la Tierra, del asteroide Vesta y de algunos meteoritos de Marte (todos estos cuerpos mencionados tienen isótopos de magnesio de diferentes proporciones) para conseguir mediciones más acertadas a las de los isótopos de magnesio obtenidas en investigaciones anteriores.

«Si bien se sabía anteriormente que la construcción de planetas es un proceso violento y que las composiciones de planetas como la Tierra son distintas, no estaba claro que estas características estuvieran vinculadas. Ahora, demostramos que la pérdida de vapor durante las colisiones de alta energía de la acumulación planetaria tiene un profundo efecto sobre la composición de un planeta», apunta el investigador.

Para Hin, este proceso parece que se repite en la construcción de planetas en general, no sólo para la Tierra y Marte, sino «para todos los planetas de nuestro Sistema Solar y probablemente más allá», pero las diferencias en sus historias de colisión crearán una diversidad en sus composiciones.

Fuente: ABC

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