Un
equipo de investigadores de la Agencia Espacial Japonesa acaban de
realizar un importante y esperanzador descubrimiento: un agujero
enorme, una especie de cueva que,
en un futuro no muy lejano, podría
ser utilizado como lugar donde los astronautas pudieran residir y
fundar una colonia.
La
existencia de esta caverna de 50 Km de largo y más de 100 metros de
ancho ha sido confirmada gracias a los datos obtenidos del orbitador lunar Selene . El hallazgo acaba de publicarse en Geophysical Research Letters.
Se
habría formado hace más de 3500 millones de años cuando en el
satélite existía actividad volcánica. Habría sido un largo tubo por donde corría la lava.
Junichi
Haruyama, de la Agencia Japonesa JAXA manifiesta que “los tubos
de lava podrían ser los mejores candidatos para futuras bases
lunares debido a sus condiciones térmicas estables” Las
temperaturas en la Luna son extremas, en la cara en la que va dando
el sol alcanza los 107º C, mientras que en la oscuridad se encuentra
a -153 ºC.
La
Luna posee un ambiente muy hostil: su falta de atmósfera no filtra
la radiación ; deja, así, a los astronautas expuestos a los
perjudiciales rayos cósmicos. Si se coloniza el satélite, este
hueco podría servir de refugio y podría proteger a las personas e
instrumentos de los micrometeoritos y de la radiación.
El
gigantesco túnel ha sido localizado bajo las llamadas Colinas de Marius.
El
científico japonés expone también que hasta ahora no ha podido
ser visto el interior de la cueva pero que están muy esperanzados en
obtener nuevos datos.
“El
examen cuidadoso de sus interiores podría proporcionar una visión
única sobre la historia de la luna”- concluye.
Pero
el proyecto abarca mucho más: Una estación permitiría que fuera un
puerto de salida de misiones a Marte. En efecto, a finales de junio,
Japón reveló sus planes de llevar hombres a la Luna en 2030. Para
ello, la primera fase consistiría en construir conjuntamente con la
NASA , en 2025, una estación espacial en la órbita lunar, como
parte de los planes para llegar a Marte.
A
finales de septiembre, Rusia y EEUU firmaron un acuerdo para
construir la primera estación juntos. Disolvían así su eterna
rivalidad en la carrera espacial.
Japón
y China pisan también fuerte en las nuevas exploraciones.
Fuentes:
Comentarios
Publicar un comentario