LA HORMIBEJA: NUEVA ESPECIE DEL DESIERTO

La disminución de las poblaciones de abejas ha aumentado la conciencia sobre la importancia de la polinización de los insectos para el suministro de alimentos del mundo, pero aún sigue sin describirse y entenderse a numerosas especies de este animal.

El entomólogo Zach Portman, de la Universidad Estatal de Utah, estudia un diverso grupo de abejas solitarias del desierto que desempeñan un papel importante en los ecosistemas naturales del suroeste de Estados Unidos.

Portman ha identificado nueve especies nuevas del género Perdita. Los hallazgos incluyen unos curiosos machos de dos de las especies que tienen una apariencia completamente diferente: se parecen a las hormigas. "No está claro por qué estos machos tienen esta forma única, pero podría indicar que pasan mucho tiempo en el nido", indica Portman. "Encontraremos más información a medida que aprendamos más sobre su biología de anidación".

Portman sigue a estos insectos observando sus sombras en la cegadora luz del sol del mediodía, que es la que estas abejas suelen preferir. "Su actividad durante la parte más calurosa del día podría ser una manera de evitar a los depredadores", explica Portman, que añade que estas 'hormibejas' parecen ser importantes polinizadoras de unas plantas del desierto con pequeñas flores azules del género Tiquilia.

Las flores son muy pequeñas y en forma de trompeta, lo que obliga a las abejas a meter la cabeza en la flor para extraer el polen. Los científicos explican que las hembras usan el polen recogido para cear un suministro para alimentar a sus crías. Cuando completan la provisión de polen, ponen sus huevos y dejan a sus descendientes ahí.

Portman indica que las abejas han desarrollado una adaptación especial llamada 'canasta o cesta de pelo', con pelos ganchudos que miran hacia dentro y les permite recoger el polen mientras se sumergen en la flor.

"Todavía no sabemos si las abejas usan sus piernas para recoger el polen en la 'cesta' o si simplemente lo recolectan usando sus cabezas. Aún hay muchas incógnitas", comenta Portman.

Para este investigador, entender más acerca de las adaptaciones entre las abejas y las flores que polinizan podría ser vital para la preservación de su entorno. Más allá de su papel como polinizadoras, las abejas son interesantes desde un punto de vista ecológico y evolutivo debido a sus adaptaciones a los hábitats áridos. "Algunas de las abejas cuentan con rayas y otras tienen manchas que podrían ser patrones de camuflaje o una forma de mimetismo", señala Portman, que añade que aún están explorando estas características.

Gran parte del conocimiento que Portman y su equipo tienen se basa en el trabajo del entomólogo Philip Hunter Timberlake de la Universidad de California en Riverside. Nacido en 1883, describió y nombró a más de 800 especies de abejas durante su carrera de 70 años.

"Timberlake fue considerado un excéntrico, pero su erudición debe ser admirada", asegura Portman, que termina recalcando que "aunque identificar a Perdita y encontrar los nidos de las abejas ha sido un desafío, estas abejas tienen mucho que decirnos sobre la adaptación a un entorno duro e inhóspito".

Fuente: EL MUNDO

Comentarios