DESCUBREN FÓSILES DE UNA NUEVA ESPECIE DE PRIMATE

El yacimiento de Pallars Jussà, en la provincia de Lleida, permitió a los investigadores descubrir numerosos restos de mamíferos en la década de los 40. Ahora y gracias a las distintas campañas de excavación llevadas a cabo en el lugar durante los años 80, los investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miguel Crusafont (ICP) han descubierto los fósiles de una nueva especie de primate primitivo, el denominado Microchoerus hookeri - en honor al investigador del Museo de Historia Natural de Londres, Jeremy J. Hooker-  que tiene una antigüedad de 37 millones de años.

El estudio, publicado en la revista 'Journal of Human Evolution' ha analizado 120 fósiles de esta especie, lo que supone ser la mayor muestra de este género en España.

Gracias al análisis de los restos -en su gran mayoría dientes y fragmentos de mandíbulas- el primate ha sido descrito como un pequeño animal arborícola con una alimentación basada en fruta y resina, y caracterizado por presentar incisivos superiores e inferiores grandes y caninos relativamente menores.

Sin embargo y según los expertos, sus piezas más destacadas eran los molares, con una serie de repliegues de esmalte muy complejos.

En ausencia de restos de su esqueleto postcraneal, los científicos han inferido en algunos aspectos de la vida de Microchoerus, destacando la probabilidad de que su locomoción  fuera similar a la del Necrolemur: un género contemporáneo y emparentado estrechamente con él.

"Si fuera así, se trataría de un animal principalmente arborícola con habilidades para el salto, parecido al comportamiento de los gálagos actuales" sostiene Raef Minwer-Barakat, autor principal del estudio.

Además, la presencia de órbitas muy grandes en algunos cráneos conservados, les ha llevado a deducir que este primate era una animal de hábitos nocturnos y de dimensiones relativamente pequeñas: de 500 a 800 gramos de peso. Tras esto, los expertos esperan encontrar restos del esqueleto en futuras campañas de excavación.

El rico y diverso registro fósil de los yacimientos del Pallars Jussà (Lleida), o el de primates del Eoceno -de entre 34 y 35 millones de años- en Sant Jaume de Frontanya (Barcelona), representa lo que sucedía en toda Europa durante aquella época y nos ofrece una idea sobre e hábitat del Microchoerus.

El incremento de las temperaturas permitió a los primates, representados por los grupos
adapiformes y los omomyiformes, diversificarse y ocupar diversas áreas del hemisferio norte.

Además, el clima tropical hizo posible el crecimiento de bosques densos que resultaron ser el hábitat ideal para muchas especies de primates arborícolas. Por el contrario, con el posterior descenso global de las temperaturas a finales del Eoceno, desapareció la densidad arbórea y muchas especies se extinguieron del continente.

El análisis también ha permitido a los investigadores demostrar que los restos hallados en Suiza y atribuidos a otra especie de primate correspondían realmente a M. hookeri. Esto explica la extensión del hábitat del animal por la Península Ibérica y Europa central en una era en la que los bosques europeos se encontraban dominados por pequeños primates. Sin embargo, una gran extinción hizo desaparecer a la mayoría hace aproximadamente 34 millones de años, en la etapa final del Eoceno.

Aunque los primates del Eoceno han sido, tradicionalmente, un grupo poco estudiado en la Península Ibérica, permiten a los expertos establecer las relaciones de parientes con otras faunas actuales y analizar las características de unos animales situados en la base del grupo al que pertenecen los humanos.

Fuente: EL MUNDO

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