UN HERMOSO CIELO BAJO TIERRA


Puede parecer una película de James Cameron, pero sin embargo esas hermosas luces que ves, son obra de la madre naturaleza.
Algo muy peculiar habita bajo la superficie alejado de la mano del hombre, en las cuevas de Nueva Zelanda. Y estás imágenes demuestran que nuestro planeta es tan bonito por encima de la tierra tanto como debajo de ella.

Las responsables del espectáculo son la especie Arachocampa luminosa, más conocido como la luciérnaga de Nueva Zelanda. Su nombre maorí es titiwai, que significa “proyectada sobre el agua”.

Con recelo y miedosa, la Tierra esconde sus mayores tesoros con entradas difíciles y peligrosas. Solo los más intrépidos y valientes entran en sus entrañas para quedar pasmados ante sitios como las de la cueva de Waitomo.

La primera exploración a esta cueva iluminada por gusanos tuvo lugar en 1887. La expedición estaba formada por Tane Tironau, jefe maorí local y Fred Mace, un topógrafo inglés. Tan solo unos años más tarde en 1906, el gobierno local adquirió esta caverna y la convirtió en un foco para turistas. Ochenta y tres años más tarde las autoridades las devolvieron a sus antiguos propietarios. Siendo ahora un importante destino turístico.

Las lucecitas que adornan las paredes de las cuevas son unos gusanos luminosos propios de zonas húmedas. La especie fue descrita por primera vez en 1871 cuando se observó y se pensó que estaban relacionadas con las luciérnagas europeas. En 1886 el profesor Chritchurch señaló que se trataba de una larva de mosquito y no un escarabajo. En el año 1891 la bautizaron con el nombre Bolitiphila luminosa. Pero en 1924 la renombraron como Arachnocampa luminosa.          

Fuente: La vanguardia

















Fuente: La vanguardia

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