PLANTAS DETECTORAS DE MINAS

Durante años la humanidad ha entrenado perros para rastrear objetos explosivos. Hoy en día hemos dado un paso hacía el futuro centrando la atención en otros seres vivos, como las espinacas.

¿Recuerdas esas espinacas que tu madre te servía con un sabor asqueroso? Pues una inocente hoja de esta planta nanobiónica puede salvar miles de vidas detectando minas antipersonales.

Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en EE.UU., han encontrado la manera de transformar la hortaliza en un detector de bombas. ¿Quieres saber cómo lo hicieron?

Incrustaron tubos de muy pequeño tamaño en las hojas de la planta para que estas pudieran detectar sustancias químicas, los nitrocompuestos, usados en la fabricación de explosivos. Como los que encontramos en campos sembrados de minas o las toneladas de explosivos en el subsuelo de Europa que permanecieron sin detonar tras las combates y bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

También ha logrado elevar un 30% la capacidad de las plantas para capturar energía lumínica, colocados los tubos en los cloroplastos, lugar donde se da la fotosíntesis.

Además estas plantas pueden enviar información a tiempo real a los científicos. ¿Qué hace posible esta tecnología? ¿Cómo funciona?...

La respuesta está en los nanotubos de carbono. Son una especie de cilindros huecos muy muy pequeños, diez mil veces más delgados que un cabello, cuyas paredes están formadas por átomos de carbono que componen una red de hexágonos.

El trabajo de los científicos era introducir los diminutos tubos en el reverso de las hojas. Las espinacas emitirían una señal fluorescente para detectar los químicos de los explosivos.

Cuando la planta detecta componentes químicos de explosivos en el agua subterránea que llega hasta ella, los nanotubos de carbono emiten una señal fluorescente casi infrarroja.

Los investigadores interpretan la señal gracias a una pequeña cámara de infrarrojos que va conectada a una minicomputadora Rapsberry o Pi.

César Miranda Reyes, investigador del departamento de Materiales de la Universidad de Cambridge nos cuenta "Se trata de una tecnología innovadora con excelente conductividad eléctrica"

Michael Strano, jefe de la investigación y profesor de ingeniería mecánica espera que, en el futuro, las plantas también se aprovechen para “localizar contaminantes o malas condiciones ambientales”.
Las espinacas no solo son famosas por sus beneficios en la salud, sino que ahora estas plantas podrán añadir muchos años más de vida en las personas.


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