MISIÓN PARA DESVIAR METEORITO DIRIGIDO A LA TIERRA

Estudiar los asteroides es clave para entender el origen y evolución de nuestro sistema planetario, pero también lo es para su vigilancia porque, sin ser alarmistas, el peligro de impacto en la Tierra es real. ¿Pero se puede desviar la trayectoria de estos objetos? La misión AIDA lo va a intentar.

AIDA (The Asteroid Impact & Deflection Assessment) es una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la agencia espacial estadounidense NASA, cuyo principal objetivo es el de evaluar la posibilidad tecnológica de que una nave impacte en un asteroide para, entre otras cosas, desviar su trayectoria y evitar el impacto.

Está compuesta a su vez por dos misiones, AIM (Asteroid Impact Mission) de la ESA y DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA, que incluye la nave que impactará con un asteroide en 2022. 

AIM, cuyo sistema de guiado, control y navegación, es decir, el cerebro del satélite, lo ha diseñado la empresa española GMV, se lanzará en 2020 y su objetivo es llegar dos años después del despegue hasta Didymos, un sistema binario de asteroides (uno de 800 metros de diámetro y otro de 150 metros, que orbita al primero a una distancia de 1,2 kilómetros y sobre el que se centrará la misión)

Cuando AIM llegue a Didymos expulsará tres pequeños satélites (CubeSats): uno de ellos se posará en la luna (el asteroide más pequeño del sistema binario, llamado Didymoon) y los otros dos, junto a la sonda matriz, orbitarán a su alrededor, explica Jorge Potti, director general de Espacio de la empresa GMV. El sistema de guiado, control y navegación del satélite AIM lo ha diseñado la empresa española GMV.

"Se creará una especie de red wifi entre los cuatro para comunicarse entre ellos y AIM enviará los datos a tierra". Para ello y para llegar hasta allí, es fundamental el sistema de guiado, control y navegación, "el ordenador que guiará a AIM".

La otra pata de la misión es el impacto contra el asteroide propiamente dicho, responsabilidad de la NASA, y que la sonda AIM "verá en directo" y cuyos datos transmitirá luego a tierra.

Ahora mismo la parte europea de la misión ha finalizado la fase b, la de diseño, y las empresas inmiscuidas, entre ellas GMV, están a la espera de que la ESA decida en su próximo Consejo Ministerial del 1 y 2 de diciembre continuar con ella y por tanto financiarla.

Fuente : 20 Minutos

Comentarios