Investigadores australianos han descubierto en Groenlandia el fósil más antiguo que se conoce hasta el momento. Se trata de unas formaciones microbianas con una antigüedad de 3.700 millones de años. En aquel momento, la Tierra estaba en formación, poseía una atmósfera rica en metano, amoniaco y dióxido de carbono y estaba expuesta constantemente al bombardeo de asteroides.
Hasta hace muy poco tiempo, las estructuras estromatolíticas más antiguas de las que se tenía constancia, -fechadas en unos 3500 millones de años- se encontraban en Australia. Sin embargo, ahora, tal y como lo describe el reciente estudio otros fósiles de naturaleza estromatolítica aún más antiguos han sido hallados al sureste de Groenlandia adelantando en unos 200 millones de años la aparición de la vida en la Tierra.
El fósil encontrado es concretamente un estromatolito, una estructura rocosa formada por agrupaciones de colonias de microorganismos, sobre todo cianobacterias (tipo de bacterias capaces de realizar la fotosíntesis, siendo los únicos procariotas que realizan esta función absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera que tras su síntesis quedan transformados y fijados en forma de carbonatos y que al precipitar en aguas ligeras y poco profundas dan lugar a la formación de los estromatolitos).
Este ejemplar emergió a la superficie y fue localizado gracias al reciente deshielo en la zona donde se encuentra Isua, una región localizada al sur de Groenlandia que está considerada la cuna de la vida y que se está viendo afectada por el brusco cambio climático de la Tierra en los últimos años. En esta región se encuentran las rocas más antiguas y en un buen estado de conservación hasta el momento conocidas.Los estromatolitos fósiles son estructuras familiares en la Paleobiología, la rama del conocimiento que estudia los organismos del pasado. Este tipo de fósiles existe en todas las eras geológicas y en una gran variedad de entornos. Pero no es tan fácil detectarlos ya que existen estructuras muy familiares a los estromatolitos pero que no se forman con la acción de los organismos vivos.
Hubo dudas sobre si realmente la pieza encontrada era o no un estromatolito ya que la degradación de la textura y de los detalles químicos complicaba identificar el origen biológico de las estructuras porque en su mayoría son carbonatos amontonados que han sido cimentados por la disposición de sedimentos y de organismos.
Pero aparecieron evidencias, como los detalles del análisis químico, las estructuras sedimentarias y los minerales en las rocas, que confirmaron que se trataba de un estromatolito formado hace millones de años por organismos vivos.
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