Si el tiempo acompaña, lo podremos constatar. Según la Agencia Meteorológica Estatal, se esperan precipitaciones localmente fuertes en Baleares y Canarias, que de hecho ya han ido cayendo a lo largo de la madrugada, así como intervalos nubosos en la mitad norte, con posibilidad de lluvias débiles en el área mediterránea.
¿Cuando llamamos superluna a la Luna?
Como la órbita de la Luna no es circular, sino ligeramente elíptica, su distancia a la Tierra cambia haciendo que a veces se encuentre más lejos (hasta 406.000 km, en el apogeo) y otras veces se observe un poco más cerca (hasta unos 356.000 km en su paso por el perigeo) y de mayor tamaño. La llamamos superluna cuando nuestro satélite se encuentra en fase llena coincidiendo muy cerca del perigeo, es decir, una Luna llena más grande y brillante de lo habitual. Esto es lo que sucederá la noche de este lunes 14 al martes 15, cuando el paso por el perigeo y la Luna llena estarán separados por apenas 2 horas.
Desde el año 1948 no se daba una coincidencia tan exacta como la de este noviembre, y no volverá a producirse hasta el 25 de noviembre del 2034. El efecto es que la Luna se ve aproximadamente un 14% mayor y un 30% más brillante de lo habitual. A pesar de ser difícil de diferenciar si no somos observadores experimentados, se trata de una gran oportunidad para salir a disfrutar del astro protagonista del cielo nocturno.
¿Cómo inmortalizarla?
Una buena manera de “capturar” la superluna es con una cámara fotográfica y un teleobjetivo. Podemos hacerlo en el momento de la salida de la Luna llena, coincidiendo con la puesta de Sol, y comparar la misma imagen realizada en sucesivas lunas llenas para darnos cuenta de los cambios aparentes en su tamaño.
Puede ser difícil de diferenciar si no somos observadores experimentados, pero una cámara fotográfica y un teleobjetivo ayudan a darse cuenta de los cambios aparentes en su tamaño.
Más efectos gravitatorios
El fenómeno de la superluna también ha dado pie a falsas creencias, como el hecho de relacionarlo con grandes catástrofes naturales o con mareas espectaculares. Si bien es cierto que, al encontrarse algo más cerca, sus efectos gravitatorios son mayores, esto solo produce unos pocos centímetros de diferencia en las mareas, algo indistinguible en la mayoría de los casos.
Fuentes: La Vanguardia
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