
Niels Rattenborg ha realizado un trabajo científico con un grupo de investigadores en las Islas Galápagos. En él se ha estado estudiando a la fragata común (ave de gran tamaño típica de estas islas).
El estudio consistía en comprobar si estas aves podían dormir mientras surcaban grandes océanos. Para ello, colocaron un aparato electrónico en la cabeza del animal, quién voló ininterrumpidamente diez días y a 3000 km de distancia. El dispositivo registró los movimientos de la cabeza y la actividad cerebral dando como resultado que las aves estaban despiertas durante el día y daban pequeñas cabezadas durante la noche, siempre y cuando volaran de forma ascendente.

Por lo tanto, el resultado de este estudio demuestra que las fragatas en vuelo duermen una media de cuarenta y dos minutos al día, pero al regresar a tierra llegan a dormir ¡más de doce horas diarias!
Sigue siendo un interrogante por qué duermen tan poco durante el vuelo.
Fuente: National Geographic
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