UN ESCUDO DE PÚAS PREHISTÓRICO

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Hace una década se descubrió un fósil por casualidad en Montana (EE.UU.), que ha llevado a la identificación de una nueva especie de dinosaurio con cuernos. Esta investigación ha sido llevada a cabo por el equipo internacional del paleontólogo Jordan Mallon, del Museo Canadiense de la Naturaleza, en Ottawa, Ontario, en el que, actualmente, se guarda el espécimen en su colección de fósiles.

La nueva especie se suma así a la serie creciente de ceratópsidos descubiertos en años recientes. Los ceratópsidos eran dinosaurios de cuatro patas caracterizados en general por una cabeza provista de cuernos así como de una estructura ósea peculiar, con cierto parecido a una cofia.

La nueva especie ha recibido el nombre de Spiclypeus shipporum. El espécimen cuyos restos fósiles se han estudiado vivió hace unos 76 millones de años. De este dinosaurio, se han conservado la mitad aproximada del cráneo, así como partes de las patas, las caderas y la columna vertebral.

Se trata de una llamativa adición a la familia de dinosaurios cornudos que deambulaban por la Norteamérica occidental hace entre 85 y 66 millones de años, tal como indica Mallon. Lo que hace llamativo al Spiclypeus shipporum respecto de otros dinosaurios cornudos, tales como los muy conocidos Triceratops, es la orientación de los cuernos sobre los ojos, que sobresalen desde los lados del cráneo. También poseen una disposición única las “púas” óseas que surgen de los márgenes de la estructura ósea parecida a una cofia.

Aparte de los análisis de los cuernos y la "cofia" que ayudaron a definir al animal como una nueva especie, un examen minucioso de algunos de sus otros huesos ha revelado detalles de enfermedades óseas que padeció en vida el individuo. El húmero muestra señales claras de artrosis (osteoartritis), así como de infección ósea (osteomielitis). Estos resultados de la investigación se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE.

Fuente: NCYT

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