
Un
libro que incluya todo el código genético de una persona tiene unas
262.000 páginas y de todas ellas solo 500 páginas contienen
el código que nos hace únicos. Las pequeñas variaciones son las que marcan la diferencia. Las interacciones entre los propios genes son especialmente relevantes para definir quienes somos.
- las interacciones entre los propios genes
- y las de estos con el ambiente en sentido amplio (desde intracelular, a las interacciones con otros seres y con el medio).
El
genoma contiene la información necesaria para producir una serie de moléculas
activas, las proteínas, que hacen funcionar nuestro metabolismo y forman
nuestra morfología (fenotipo)”.
Y,
a pesar de que “parte de nuestras diferencias están asociadas a la
producción de diferentes proteínas, la mayoría de las disimilitudes entre
especies cercanas o miembros de una misma especie vienen determinadas por
cuándo y dónde se produce la expresión de los mismos genes”.
Los chimpacés nuestros parientes más próximos

También
su distribución diferente en el genoma y sobre todo, la manera en que
utilizamos todo el conjunto. Para buscar las diferencias entre chimpancés y
humanos tenemos que observar qué genes han estado sujetos a la selección
natural y qué mutaciones se han fijado o cuáles no. Por ejemplo genes
implicados en el desarrollo del cerebro, la funcionalidad de la mano o el
bipedalismo”.
Toda la vida proviene de un mismo origen
Los primates
no son los únicos tan similares a nivel genético:
- El ratón, que además, compartió un ancestro común hace 80 millones de años, tiene un 85% de similitudes genéticas con los seres humanos.
- La similitud genética que tenemos con un plátano: un 60% del mismo ADN .
Una
de las cosas fascinantes de los seres vivos es que todos compartimos la
química del agua y la de los ácidos nucleicos (y las proteínas). Esto
por un lado, es un respaldo muy sólido a que la vida como la conocemos ahora
proviene de un tronco común, de un mismo origen y por otro, sustenta la teoría
moderna de la evolución y el parentesco más o menos cercano entre todos los
seres vivos actuales (y extinguidos)”.
El hecho de que compartamos genes con algunos parientes lejanos como
mamíferos, animales, o incluso plantas y bacterias, explica por qué las
funciones esenciales del metabolismo y del funcionamiento de la vida son las
mismas. Las hemos heredado de nuestros ancestros, parte de ellos comunes,
en un árbol de la vida que se viene ramificando desde el comienzo de los
tiempos”, concluye el experto
Lo normal es asociar ratones o monos como típicos objetos de estudio. Sin embargo, por sus similitudes genéticas, la NASA utiliza moscas de la fruta para investigar cómo afectan los viajes al espacio en nuestros genes. La mosca del vinagre presenta un 61% de los genes causantes de enfermedades en humanos
“La conocida mosca “de la fruta” o “del vinagre” (Drosophila), es desde hace unos años un magnífico modelo para buscar posibles soluciones al cáncer, entre otras enfermedades que nos afligen.
Así que no parece tan malo tener todas esas otras similitudes con el resto de personas y seres vivos. Al fin y al cabo, siempre nos queda ese 0,1% que nos hace completamente únicos.
Fuente:La Vanguardia
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