
El gen, denominado ARHGAP11B, solo está presente en el
genoma humano. Este gen concreto es el encargado de la formación de los
pliegues del cerebro, característicos de la evolución humana.Los resultados de
un nuevo estudio nos darían la respuesta a la evolución del linaje humano
respecto al resto de primates.
“El gen se generó como producto de una
duplicación incompleta de un segundo gen ARHGAP11A, ocurrido tras la separación
de los linajes de humanos y chimpancés durante la evolución”, señala a
Sinc Marta Florio, coautora del trabajo.
Con el fin de asegurar la certeza de estas hipótesis, los
científicos analizaron la función de este gen en el desarrollo del neocórtex y
en la generación de neuronas desde las células progenitoras mediante un
experimento con ratones. Se insertó el gen ARHGAP11B en el cerebro
embrionario de un ratón, cuyo cerebro es pequeño, su neocórtex completamente
liso y cuenta con un número muy pequeño de células madre, sobre todo
progenitoras que “son clave para la expansión evolutiva del neocórtex de las
especies con grandes cerebros”, aclara Florio.
La inserción del gen en el cerebro en desarrollo del
ratón provocó que el número de células progenitoras aumentara y el
neocórtex comenzó a arrugarse (tal y como sucede en el humano): “Al final
del desarrollo embrionario, la superficie del neo córtex empezó a
arrugarse y a presentar pliegues en la superficie exterior del cerebro, lo que
recordaba al cerebro ‘girencefálico’ de los humanos”, informa Florio.
Los resultados obtenidos en el estudio prueban como cierta
la teoría de que el gen ARHGAP11B sería el origen de nuestra especie
inteligente. Así podemos diferenciar a humanos y homínidos de los
simios más antiguos en cuanto a evolución se refiere.
Fuente: Muy
Interesante
Comentarios
Publicar un comentario