Todos llevamos unas gotas de neandertal.Se debe a que hace por lo menos 100.000 años los Homo sapiens empezaron a tener hijos con esa otra especie, que nos pasó entre un 2% y un 4% de su ADN. Aún se desconoce porqué esta cifra es tan pequeña.
Un estudio ofrece parte de la respuesta. El hombre estudiado vivió en la cueva de El Sidrón, en Asturias, hace unos 49.000 años. Por primera vez se ha conseguido extraer y analizar parte del cromosoma Y de esta especie, el que solo pasa de padres a hijos varones y que en los humanos es clave para determinar el sexo junto con el cromosoma X.
Un estudio ofrece parte de la respuesta. El hombre estudiado vivió en la cueva de El Sidrón, en Asturias, hace unos 49.000 años. Por primera vez se ha conseguido extraer y analizar parte del cromosoma Y de esta especie, el que solo pasa de padres a hijos varones y que en los humanos es clave para determinar el sexo junto con el cromosoma X.
El estudio, muestra que ningún gen del cromosoma masculino neandertal ha pasado a poblaciones actuales. Su marca se ha extinguido por completo.
Los datos indican que sapiens y neandertales compartieron un último ancestro con el mismo cromosoma Y hace 550.000 años. Estudios anteriores con ADN del que pasa de las madres a los hijos, indicaban una horquilla más amplia, hace entre 400.000 y 800.000 años.
Hay dos opciones que podrían determinar porque se ha perdido la herencia masculina neandertal, como explica el biólogo español Sergi Castellano, coautor del estudio, publicado en The American Journal of Human Genetics. Pudo ser puro azar, es decir, padres neandertales que tenían hijas con una sapiens y su cromosoma Y no pasaba a la siguiente generación, explica, o, que existiera una incompatibilidad genética: Los investigadores han confirmado que varios de los genes del cromosoma Y neandertal están relacionados con el sistema inmune, en especial si el donante es un hombre y la receptora una mujer. En teoría, el sistema inmune de una sapiens preñada de un neandertal podría haber atacado al feto y provocado un aborto, algo que también sucede en mujeres embarazadas actualmente cuando hay incompatibilidad genética.
Ahora, por primera vez, empezamos a observar que también había incompatibilidades entre estas dos especies, que explican por qué ciertas regiones del genoma humano actual nunca tienen ADN neandertal. Y otro estudio reciente ha demostrado que los genes encargados del control de la corteza cerebral son excesibamente sapiens. En otros ámbitos, como la especialización a nuevos entornos, neandertales y denisovanos hicieron contribuciones importantes a nuestro genoma.
Es obvio que debe haber una cierta cantidad de ADN neandertal en nuestro genoma, ambas especies combibiero mucho tiempo y muy estrechamente. Con esta investigación y otras muchas, podemos concluir que neandertales y sapiens no eran totalmente incompatibles.
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