¿ORDENAR LAS CÉLULAS MADRES?

Según un estudio realizado recientemente, llevado a cabo por expertos de la UTC (Unidad de Terapia Celular) de un Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, han publicado en una revista científica la forma de ''ordenar'' a las células madre, para que abandonen la médula ósea y produzcan sangre.

''Si un paciente tiene problemas en la médula ósea, el hígado puede suplir momentáneamente esa función. La utilización de un órgano alterno como formador de células de la sangre es un potencial terapéutico que se debe aprovechar'', explicó Mayela Mendt, la principal autora de este trabajo. En los adultos, la hematopoyesis (formación de los glóbulos rojos de la sangre, que tiene lugar principalmente en la médula roja de los huesos), ocurre principalmente en la médula ósea, en huesos de la pelvis y en huesos largos tales como el fémur y la tibia. Cuando ocurre alguna enfermedad por la causa que fuese , en estos lugares se dejan de producir todas las células sanguíneas que el individuo necesita para vivir, otros espacios pueden relevarlos, dando origen a lo que se conoce como hematopoyesis extramedular (se define como la presencia de elementos hematopoyéticos fuera de la médula ósea).

Controlar el funcionamiento de las células madres fuera de la médula ósea podría ser de gran utilidad para tratar enfermedades provocadas por un déficit de células sanguíneas debido a fallos en la médula ósea, así lo afirmó Mendt (bióloga y autora principal del trabajo). El conocimiento sobre la migración de las células madre también puede hacernos entender la forma de cómo se disuelven las células tumorales en ciertos órganos, a lo que denominamos metástasis. Podemos citar como ejemplo el melanoma, el cáncer de piel más agresivo conocido hasta la fecha, cuyas células malignas buscan alojarse en el hígado.

¿Por qué las células madre ‘’aceptarían’’ la señal proveniente del hígado? ¿Qué tiene de especial o innovador para ellas? Podemos deducir que la respuesta está en una proteína sintetizada por el hígado, denominada SDF-1 o también conocida por factor derivado de las células madre. El factor SDF-1 es miembro de la familia de las quimiocinas, que regulan la respuesta inmune e intervienen en la inflamación y la hematopoyesis. Este factor está presente principalmente en la médula ósea y también en menor medida en hígado, bazo y pulmones. Otros científicos del mundo habían determinado con anterioridad que las células madres hematopoyéticas permanecían en la médula ósea gracias a la presencia de la proteína SDF-1, pero aún no se tenía certeza de que este factor incidiera en la migración de células madre hacia otros órganos –como el hígado- y además lo convirtieran en su nuevo domicilio.

Para comprobar todo esto, se evaluó la reacción de SDF-1 en ratones, provocándoles anteriormente hematopoyesis extramedular en el hígado. Esta administración de hematopoyesis en dicho órgano, indujo la movilización de células madre al hígado, donde se emitían ciertas señales que atraen a las células madre a ese órgano y como consecuencia, se desarrolla la hematopoyesis extramedular en los microambientes. Los resultados finales mostraron que esta administración de hematopoyesis elevó las concentraciones de SDF-1 en el hígado, lo cual hizo que las células madre movilizadas de la médula ósea fueran atraídas a ese órgano. En la etapa embrionaria del individuo, la hematopoyesis empieza en el saco vitelino; a la cuarta semana, continúa en el hígado. La generación de células de la sangre empieza en la médula ósea solo a partir del cuarto mes de nacimiento.

Si el hígado es el verdadero órgano hematopoyético fetal como algunos afirman, ¿por qué no desempeñar esto en la etapa adulta? ‘’Los estudios pretenden averiguar qué cambia y por qué no funciona el hígado como órgano formador de células de sangre en la vida adulta y qué hace que, en presencia de algunas enfermedades, si funcione como tal’’, explicó la gran autora de este trabajo.

FUENTE: noticiasdelaciencia.com

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