OBSERVAN LA EVOLUCIÓN DE UN CÁNCER DESDE LA PRIMERA CÉLULA

Investigadores en Estados Unidos observaron en vivo el desarrollo del cáncer en un animal, (tratándose ni más ni menos de un pez-cebra) desde la primera célula hasta la propagación de esta, novedad que podría ayudar a entender mejor el melanoma, y quién sabe, quizás también a resolverlo.

El trabajo, publicado en la revista Science, puede ayudar a crear nuevos tratamientos dirigidos al tumor antes incluso de que llegue a formarse.

El doctor Charles Kaufman, señalaba que el gran misterio era por qué las células del organismo tienen mutaciones obseradas ya en el cáncer, pero no se comporta como tal.

"Descubrimos que el cáncer se desencadena tras la activación de un agente carcinógeno o la pérdida de un gen supresor de tumores, lo que puede ocurrir cuando una sola célula vuelve al estado de célula madre." Explica. "En este proceso intervienen varios genes, a los que se podría apuntar para prevenir el cáncer cuando empieza a desarrollarse" dicen los investigadores.

Para este estudio, utilizaron un pez cebra, el cual es un importante modelo de estudio debido a que sus embriones son transparantes, para rastrer el nacimiento de un melanoma. Todos los peces utilizados en este trabajo habían sido manipulados genéticamente para ser portadores de una mutación cancerígena humana que se encuentra en la mayoría de los lunares. También carecían del un gen superior.

Los autores modificaron a los peces para que sus células se iluminaran de verde fluorescente si un gen se activaba. Esto activaba un programa genético característico de las células madre. Estas células pueden crear tejidos y órganos del organismo.

En los peces aparecieron y se volvieron cien por cien cancerígenos. Los investigadores constataron que estas primeras células cancerígenas son similares a las que en las células madre forman los melanocitos que pigmentan la piel.

Una célula entre las que se hallan en un lunar se convertirá en un melanoma, estima Kaufman. Por lo que los investigadores creen que su experimento podría permitir el desarrollo de nuevas pruebas genéticas para determinar si los lunares sospechosos podrían convertirse en cancerígenas, y producir tratamientos que también evolucionen como cáncer.

Fuente de información: www.clubadebate.cu

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