CÉLULAS MADRE, CAPACES DE CURAR LAS MAYORES ENFERMEDADES


"La sociedad quiere que todo pase inmediatamente, de hoy para mañana, y a veces nos equivocamos por nuestro optimismo". Juan Carlos Izpisúa es uno de los científicos que está en la vanguardia de la vanguardia, galopando a uña de caballo hacia soluciones basadas en el uso de las células madre para dar con la cura de las enfermedades más atroces.
La investigación con las células madre está poniendo encima de la mesa soluciones para el cáncer, el párkinson, la ceguera, la diabetes, el sida, los ictus y trasplantes de todo tipo de órganos. Y tanto Izpisúa como muchos de sus colegas creen que llegaremos a ver cómo se materializan.



Resultado de imagen de CELULAS MADREIzpisúa expresa: "El problema de fondo todavía sigue estando ahí: el embrión sabe muy bien cómo hacer órganos y células específicas, lo hace todos los días. Pero nosotros no sabemos". Lo dice el científico que ha acaparado titulares al desarrollar los primeros minirriñones gracias a estas células que tienen la potencialidad de convertirse en cualquiera: una neurona o parte de la piel. Antes habían llegado los minicerebros desde Viena o los minihígados desde Japón.

De momento, se han conseguido grandes avances, tangibles y espectaculares, en humanos: por ejemplo, hace unos días se daba a conocer un ensayo pionero que había ayudado a recuperar la vista a un grupo de personas con daños en la retina. Pero son logros que deben ponerse en perspectiva. "Es el primer ensayo y estamos todavía lejos. Es importante visualizarlo: el tejido que estamos generando in vitro es una placa petri en la que añadimos cosas, un cóctel de ensayo y error, no tiene nada que ver con el embrión que está en un nicho muy especializado.Pero a estas células aún le faltan ser totalmente funcionales.

Lo que se ha conseguido es mejorar la visión a un grupo pequeño, de 18 personas, y el objetivo principal del experimento era observar si la implantación de células madre en la retina de las personas no degenera de alguna forma indeseada. Estas células madre cultivadas in vitro han estado cuestionadas para su aplicación en pacientes porque generaban cierto riesgo de alteraciones cancerosas y mutaciones inesperadas. Cada día que pasa estas pruebas son más estables y hace tiempo que no se dan casos como el conocido este verano sobre una mujer a quien le creció tejido nasal en la espalda

Siguiendo con el estudio para mejorar la vista, es el reto más fácil atacar una pequeña zona de la retina de unos seis milímetros— donde la posibilidad de rechazo es menor y donde basta con cultivar un pequeño puñado de células para tratar la lesión. Nada que ver con los miles de millones de células que serían necesarias para reparar un corazón humano con estas técnicas, por ejemplo.
Es algo que se ha probado en macacos pero el salto hacia la aplicación en humanos es monumental.

Resultado de imagen de CELULAS MADRESe trata del salto fundamental que muchos científicos de este área, como Inder Verma, tienen que afrontar ahora. En eso anda el investigador del Insituto Salk (EEUU), pionero de la terapia génica, tras descubrir cómo funcionan los tumores cerebrales en ratones. "Hemos logrado unos resultados ilusionantes, ahora estamos hablando con los médicos, preguntándoles qué pruebas necesitan para comenzar con los ensayos clínicos en humanos", explica Verma, convencido de que esta generación verá una época en la que el cáncer "deja de ser una sentencia de muerte, como lo fue el sida" y en la que los nuevos tratamientos permitirán vivir a los enfermos una vida razonable durante muchos años.

También trabaja con ratones Manuel Serrano, investigador del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) responsable de uno de los últimos hitos de la investigación en células madre, realizando en el cuerpo de ratones vivos la técnica que, en una placa petri, le valió en 2012 el Nobel de Medicina a Shinya Yamanaka. El japonés logró que células adultas, de las que ya están cumpliendo con alguna tarea dentro del cuerpo humano, volvieran hacia atrás a un estado propio de las células madre embrionarias, esas que tienen toda la vida por delante y se pueden convertir en cualquier cosa.

Bibliografía:http://elpais.com/elpais/2014/10/23/ciencia/1414020558_999915.html


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