
El hallazgo, está documentado por un equipo internacional en la revista eLife, su origen está en 2013, cuando se descubrieron más de mil 550 fósiles en una cámara de la caverna Rising Star, dentro del yacimiento Cuna de la Humanidad. El sitio, incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, se sitúa a 50 kilómetros de Johannesburgo.
"Teniendo en cuenta que casi todos los huesos del cuerpo están representados en múltiples ocasiones, el Homo naledi es prácticamente el miembro fósil mejor conocido de nuestra estirpe", dijo Lee Berger, director de las dos expediciones que dieron con el descubrimiento.
De momento, el equipo de paleontólogos ha recuperado partes de 15 individuos de la misma especie, correspondientes tanto a niños como a adultos y ancianos. Los fósiles se encontraban en una cámara con un difícil acceso, a unos 90 metros de profundidad donde se cree que fueron depositados intencionadamente, según los expertos.
Hasta ahora, se pensaba que este comportamiento se limitaba a los humanos.
El Homo naledi, se bautiza así en referencia a la cámara Dinaledi o de las estrellas ("naledi" significa estrella en la lengua sesotho) donde fueron hallados, "tiene el aspecto de ser uno de los miembros más primitivos de nuestro género, pero también tiene características bastante humanas", dijo John Hawks, de la Universidad de Wisconsin-Madison y coautor del estudio en el que se describe la nueva especie.
Este homínido medía de promedio aproximadamente 1'5 metros y pesaba cerca de 45 kilos. Tenía un cerebro pequeño, del tamaño de una naranja y unos dientes similares a los de los primeros homínidos. Sus pies son muy similares a los de los humanos actuales, mientras que sus hombros se asemejan más a los de los monos. Además, sus manos sugieren que poseía la habilidad de manejar herramientas y en ellas destacan unos dedos "extremadamente curvados", aptos para trepar.
Fuente: www.jornada.unam.mx
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