EL ÁRTICO SE DERRITE

Hacia la década del 2050, partes del Océano Ártico que antaño estaban cubiertas por hielo marino casi todo el año, contarán con no menos de 60 días anuales de aguas abiertas (sin hielo), según un nuevo estudio de modelado.

Se sabe que la extensión del hielo marino en el Ártico se está reduciendo. Esa es una medición importante para determinar el impacto general del cambio climático en esta zona, pero no nos dice gran cosa sobre cómo dichos cambios en el hielo marino en el Ártico van a afectar a lugares concretos.

Así que el equipo de Katy Barnhart, de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, se dispuso a investigar los impactos más locales de los patrones de expansión de las aguas libres de hielo en el Ártico.

El equipo utilizó simulaciones climáticas del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica, en concreto con el llamado Modelo Colectivo del Sistema Terrestre, para ver cómo el número de días de aguas abiertas, o sea, libres de hielo marino, varía desde el año 1850 hasta el 2100 en el océano más al norte de nuestro planeta.

Dado que la mayor parte de la actividad económica en el Ártico se halla a lo largo de la línea costera, el equipo se centró en cuatro puntos del litoral que demostraron el alcance del cambio en el hielo marino: Drew Point, junto a la vertiente norte de Alaska; el mar de Laptev, junto a la costa norte de Siberia; el Canal Perry en el Archipiélago Ártico canadiense (parte de la ruta del paso noroeste); y las regiones del Océano Ártico al este de Svalbard, en Noruega.

Por ejemplo, en Drew Point, el patrón anual de las aguas sin hielo ya está cambiando claramente con respecto a como era antes de la Revolución Industrial. Del promedio de unos 50 días al año de aguas abiertas que fue típico entre aproximadamente el año 1900 y el 2000, se ha pasado a unos 100 días al año. Hacia la década de 2070, según las previsiones del estudio, podría haber cerca de 200 días al año sin hielo marino en Drew Point, lo que probablemente empeorará la erosión costera.

Según el nuevo análisis, toda la línea costera del Ártico y la mayor parte del Océano Ártico experimentarán unos 60 días adicionales de aguas abiertas cada año hacia la década de 2050, y muchos lugares tendrán más de 100 días adicionales.

“El Ártico se está calentando, y el hielo marino se está derritiendo, lo que afecta a su gente y a sus ecosistemas”, subraya Jennifer Kay, coautora del estudio y científica del Instituto Cooperativo para Investigación en Ciencias Medioambientales (CIRES), dependiente de la Universidad de Colorado en Boulder y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos. “A finales de este siglo, suponiendo un escenario de emisiones continuadas de gases de efecto invernadero, como ocurre ahora, el Ártico se encontrará en un nuevo régimen con respecto a las aguas abiertas, bien distinto del que hemos visto en el pasado”.


Fuente: NCYT

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