UNOS SEDIMENTOS PODRÍAN CAMBIAR LA TEORÍA DE LA TECTÓNICA DE PLACAS

Se ha hecho un meticuloso examen a los sedimentos del Río Amarillo de China y un grupo de investigadores suecos y chinos están demostrando que la historia de la tectónica de placas y la evolución del clima del planeta podrían necesitar reescribirse.

Para reconstruir como se ha desarrollado el clima de la Tierra y su topografía a lo largo de millones de años, a menudo se utiliza los depósitos de sedimentos de tierra erosionada transportados por los ríos hasta el fondo de los océanos. Este proceso se supone que es largo, por lo que no se traducen los sedimentos que quedaron por el camino en los ríos.

Sin embargo, lagunas en el conocimiento y datos contradictorios en la investigación hasta la fecha, constituyen un obstáculo para entender el clima y la historia del paisaje. En un intento de solucionar esto, los científicos de este trabajo han investigado depósitos de sedimentos en el río que más tiene de estos en el mundo: el Río Amarillo en China.

Estos investigadores analizaron los sedimentos del Río Amarillo desde la fuente hasta su hundimiento y determinaron su composición mineral. También identificaron la edad de los granos minerales de circón, un mineral muy duro y resistente a la intemperie.

Las edades del circón dan información sobre las fuentes de estos residuos de sedimentos de las cadenas montañosas.

Se cree que este río obtiene gran parte de sus sedimentos de depósitos de polvo de mineral eólico, concentrados en la meseta Loess, en China. Esta meseta es la más grande y uno de los archivos climáticos del pasado en la Tierra más importantes, además se cree que registra la actividad pasada del polvo atmosférico: un importante motor del cambio climático.

Tras unas cuantas pruebas, se descubrió que la meseta no era la única fuente de sedimentos del Río Amarillo, es más, analizando las pruebas se dieron cuenta de que la meseta actúa como sumidero de material del río erosionado del alzamiento de la meseta tibetana.

Este hallazgo cambia el origen de la meseta y demuestra el almacenamiento de sedimentos a gran escala, lo que explica los hallazgos previamente contradictorio en este área.

El desgaste de este material erosionado, también constituyen un mecanismo adicional que puede explicarlos bajos niveles de dióxido de carbono atmosférico al comienzo de la Edad de Hielo. El siguiente paso para estos expertos es comparar los registros terrestres y marinos de la erosión para medir hasta qué punto el almacenamiento de sedimentos en la tierra han impactado el registro
marino.
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