Conocer la edad de su núcleo es muy necesario para comprender su historia y de los seres vivos que viven en ella. Acceder al interior de la tierra es mas difícil que viajar a millones de kilómetros de distancia para fotografiarlas superficies de otros planetas. Para superar estos problemas los científicos aprovechan las marcas que los cambios en el mundo subterráneo dejan sobre el que tenemos la vista.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool publicó los resultados en la revista Nature. Analizando los regristros magnéticos de rocas ígnea, formadas al enfriarse rocas fundidas se ha calculado que tiene 1.000 y 1.500 millones de años. En estas rocas se ha detectado un gran incremento de la fuerza del campo magnético terrestre.
El núcleo interno de la Tierra es una pelota de hierro del tamaño de la Luna esta rodeada por otra capa de hierro en estado liquido. El cambio magnético indica, que en ese periodo se formó la bola sólida a partir del enfriamiento de la gran esfera de hierro líquido que ocupaba en el interior de la tierra. Hasta ahora, las estimaciones sobre la edad del núcleo interno llegaban desde los 500 millones de años hasta los 2.000.
Los investigadores de Liverpool indican también que según sus cálculos el núcleo de la tierra se esta enfriando con mas lentitud de lo que se pensaba y a la vez creciendo a un ritmo de milímetro por año, estos datos ayudan a comprender mejor el campo magnético terrestre. Marte, a sus principios constaba de un campo magnético probablemente causado por un núcleo de hierro que desapareció en 500 millones de años. Esta distinción en su historia magnética podría explicar en parte porque porque los organismos prosperan en la Tierra y no lo hacen o lo hacen de una forma mas discreta
FUENTE: EL PAÍS
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