
Cuando nos vamos quedando dormidos, antes de empezar a soñar, nuestros músculos se relajan, y a veces el cerebro interpreta esto como que nos estamos cayendo, entonces envía una sacudida a todo el cuerpo para mantener el balance. No se sabe a ciencia cierta por qué ocurre esto, pero puede ser por algún estado de ansiedad previo a irnos a dormir, por haber tomado mucha cafeína, mucha fatiga, ejercicio intenso antes de dormir, o alguna incomodidad al dormir. Es algo bastante normal, según estudios recientes le ocurre al 70 por ciento de la gente.
Si nos ocurre seguido, hay que acudir al doctor, ya que puede ser que tengamos algún desorden del sueño. Pero podemos evitarlo evitando las bebidas excitantes como el café, mejorando la dieta con frutas y verduras frescas, para aumentar el hierro en sangre.
También hay que evitar el irnos a dormir justo después de hacer ejercicios fuertes, una caminata tranquila no es mala, incluso ayuda. Sino, también algún ejercicio de relajación previa a irnos a dormir, ya sea meditación, yoga, o lo que más les guste.
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