Los descubridores del naledi han ido más allá y han intentado buscar en el cerebro de este homínido.
Han reconstruido el hemisferio izquierdo del encéfalo basándose en unas marcas que quedaron en el interior de los cráneos de otros 5 individuos, el naledi tenía una capacidad craneal de medio litro, lo que sería el terco de una persona. El nuevo trabajo muestra similitudes claras con el Homo Sapiens.
Han reconstruido el hemisferio izquierdo del encéfalo basándose en unas marcas que quedaron en el interior de los cráneos de otros 5 individuos, el naledi tenía una capacidad craneal de medio litro, lo que sería el terco de una persona. El nuevo trabajo muestra similitudes claras con el Homo Sapiens.
A su vez las circunvoluciones son distintas a la de los grandes simios según la revista de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU. Las ondulaciones de la corteza del naledi son parecidas también a las de los Homo habilis y el Homo erectus.
Los humanos a parte de tener un tamaño distinto en el cerebro al de los primates también tenemos una forma diferente,ahora, gracias al homo naledi sabemos que esta forma ya existía hace unos 2 millones de años. Es difícil saber que efectos tiene la forma del cerebro en el comportamiento, pero si tuviera algo que ver ahora sabemos que este comportamiento podría haberse presentado también en los homo naledi, todo esto explicado por John Hawks.
Emiliano Bruner, un experto en plaeoneurobiología de homínidos resalta que no es el tamaño el que genera la combinación de surcos cerebrales típica del ser humano. Pero también afirma que es necesario analizar muestras más grandes y completas para sacar conclusiones, cosa que no es fácil. El nombre de la cueva donde se encontraron estos yacimientos es Rising Star.
Bibliografía: El País
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