Por lo tanto estas células pueden ayudarnos para fabricar o reconstruir nuevos órganos o tegidos que están ya estropeados o deteriorado por un tipo de lesión o enfermedad.
Estas células podrían suponer un gran avance en la medicina regenerativa.
Estas células se supone que pueda tener otra función mucho mas importan.
La siguiente función muy importante es que gracias a los estudios en la universidad de Stanford se les puede enseñar a luchar contra las célula cancerígenas.
Tambien se puede decir que puede ser empleada como una vacuna contra el cáncer.
Joseph Wu es el principal investigador estas células y comenta que estas células podrían llegar a ser las verdaderas piezas para lograr la vacuna contra el cáncer, estas células madres y las células cancerígenas presentan una característica común, se parecen mucho a las células progenitoras inmaduras que, una vez diferenciadas, dan lugar a los órganos y tejidos.
Lógicamente, para ello se requeriría que estas células madres fueran genéticamente compatibles para todo tipo de cuerpos donde se inyecten, el siguiente paso fue inyectar las células madre en sus ratones, de los cuales tenían tipos de enfermedades cancerígenas.
Pero aún hay más, todos los ratones, a los que se administraron las inyecciones con sus tratamientos una vez a la semana durante un mes, recibieron como la inoculación de células del cáncer de mama.
Los autores repitieron el experimento con la inoculación de células de melanoma y de mesotelioma es un tipo de cáncer de pulmón y lograron unos resultados similares.
El siguiente paso será repetir el experimento con tejidos humanos y es tener éxito con la vacuna, concluye Joseph Wu que esta muy entusiasmado con esta futura probabilidad de tener la cura del cáncer.
FUENTES: ABC
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