HUEVOS QUE TARDABAN HASTA SEIS MESES EN ECLOSIONAR


Una incubación tan larga pudo afectar a la extinción de los dinosaurios, afirma este nuevo estudio.

Hasta ahora se pensaba que el periodo de incubación de los huevos de dinosaurio se parecía más al de los reptiles actuales que al de las aves. Sin embargo un nuevo estudio internacional ha comprobado que no es así.

Tras analizar los dientes de varios embriones fósiles, se ha comprobado que tardaban mucho, entre tres y seis meses, en salir del cascarón.

Además, el trabajo apunta que una incubación larga podría haber afectado a la capacidad de los dinosaurios de competir con las poblaciones de aves, otros reptiles y mamíferos, que se multiplicaron más rápidamente después del evento de extinción masiva que ocurrió hace 65 millones de años.

"Sabemos muy poco sobre la embriología de los dinosaurios, aunque esa fase se relaciona con muchos aspectos de su desarrollo, historia vital y evolución", señala el coautor Mark Norell, paleontólogo del Museo Americano de Historia Natural; "pero con la ayuda de herramientas avanzadas como los escáneres de tomografía computerizada (TC) y la microscopia de alta resolución, estamos descubriendo avances que no podíamos ni imaginar hace 20 años" explican desde el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

Como las aves se consideran dinosaurios vivos, los científicos han asumido que el tiempo de incubación de aquellos animales extintos sería similar al de las aves, cuyos huevos tardan en eclosionar entre 11 y 85 días. Sin embargo el equipo científico puso a prueba esta teoría observando los dientes fosilizados de dos embriones de dinosaurio. Por una parte, un Protoceratops, un dinosaurio del tamaño aproximado de un cerdo hallado en el desierto de Gobi (Mongolia), cuyos huevos son bastante pequeños, de unos 194 gramos; y por otra, un dinosaurio del género Hypacrosaurus encontrado en Alberta (Canadá), mucho más grande y cuyos huevos pesaban más de cuatro kilogramos.

Los investigadores escanearon las mandíbulas embrionarias de ambos dinosaurios mediante la técnica TC para visualizar las denticiones en formación. Luego analizaron por primera vez en dinosaurios las llamadas líneas de von Ebner, unas líneas de crecimiento presentes en los dientes de todos los animales.

Como explica Gregory Erickson, el autor principal y profesor de la Universidad Estatal de Florida, "estas líneas se establecen mientras se desarrollan los dientes. Son como los anillos de los árboles, pero se generan diariamente, de tal forma que podemos literalmente contarlos para ver cuánto tiempo se ha estado desarrollando cada dinosaurio".

Fuente: National Geographic

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